¡Feliz nueva vuelta al Sol!
Vamos caminando por las veredas de la vida, cuando de repente, el tiempo, con sus divisiones antojadizas, nos hace caer en balances. Una vez más, aparece este abismo imaginario donde debemos saltar de un año a otro, tal si nos esperara un oasis apagando nuestra sed de todo.
Alegría! Abrazos! Chin chin! Dejamos atrás lo malo del año que se va! Este año será mejor!!
Un Año, doce meses, trescientos sesenta y cinco días, quinientos veinticinco mil seiscientos minutos. Un Quinquenio o Lustro, son cinco años. Una Década, son diez años o dos lustros. Un Siglo, son cien años. Un Milenio, mil años o diez siglos. Y aproximadamente cada dos mil ciento cincuenta años sucede el cambio de Era, o el Gran Año, como en el que estaríamos ingresando actualmente, la "Era de Acuario", dejando atrás a la de Piscis.
Y según los que saben, (yo toco de oído), la nueva era astrológica iría de un período de puras emociones (Agua, Piscis) a un periodo más mental ( Aire, Acuario). Esto nos habla de una apertura de mente, por ser un signo de la sabiduría y nos pide estar abiertos a los cambios que pueden ser abruptos.. Y por acá, millones de hombres y mujeres, a punto de saltar este abismo, que en la línea de tiempo, es apenas un puntito.
Una baldosa, treinta centímetros. Una negra, la otra blanca contrastando. Y así de ilógica la división del tiempo hecha por el ser humane, como la división en el plano territorial. ¿Las veredas sin baldosas terminan en el pasto o en la zanja? ¿La calle de tierra da prioridad o no a les peatones?... por la ausencia de sendas peatonales digo.
Quienes disfrutamos del mismo lenguaje, por ejemplo en Latinoamérica, una veintena de países con sus seiscientos millones de hermanos y hermanas compartimos históricamente las mismas injustas heridas de raíz traspasando cualquier frontera nacional. Pero a quienes usan su poder creando países "paradisíacos" con el único fin de no pagar impuestos, no le piden pasaporte. Para fabricar aparatos electrónicos extraen coltán con mano de obra hambrienta en África, ensamblan en Malasia o Pakistán creando valor agregado a partir del hacinamiento y el terror, lo distribuye al mundo consumista y tienen sus oficinas en algún paraíso fiscal en Bermudas o los Paises Bajos… Lo mismo de irregular e ilícita se percibe la división del tiempo en unes y en otres.
Tal si fuese un comienzo, un volver a empezar, un eterno destino inapelable, nos ilumina la cara la llegada de un amanecer prometiéndonos sudor a cambio de ver crecer nuestros hijos e hijas sanas y quizá un hogar tibio o a lo mejor, un viaje apacible como un sueño que corremos... una zanahoria a la par del colectivo.
Como si el sol no se levantase cada mañana para todos y todas. Él mismo se encarga de distribuir veranos e inviernos para cada habitante, a la vez que noches oscuras, por si acaso olvidamos el ardor del día. Él hace crecer los verdes en las llanuras y entretiene la mirada de los girasoles, él entibia los lomos de los cardúmenes y evapora el oxígeno de los bosques para acercarlo a nuestros pulmones.
Es solo una vuelta más al Sol.
En cambio, los dueños del sol, celebran el ritual diario mediante el sacrificio asalariado, alzándonos con ambos brazos al cielo. Los hijos e hijas del sol danzamos al son de la única creación vista por nuestros ojos, la ronda del sudor. La bendición cae en nuestras espaldas creando la sombra danzante de nuestra prole. Y de este a oeste, el astro rey, es único testigo de cuan erguidos y erguidas sostuvimos las agujas del reloj diurno. Somos nueve lunas y somos caudal de llanto que finaliza en el anochecer de la existencia. Seguiremos siendo, como desde el primer segundo, más allá de todo, una pequeña parte de la tierra que nos formó.
¿Por qué esto es un segundo? ¿Por qué esto es una hora? ¿Por qué esto es una jornada laboral? ¿Cuántas manzanas pudo cosechar mi abuelo y cuántas puedo yo recoger con éstas máquinas? ¿De cuántas hectáreas es dueño mi patrón y cuánto debo en el almacén cada mes? ¿Cuándo cesará esta sensación angustiante sobre el futuro de mi familia si cada jornada me encargo de crear la tranquilidad de quién se apropia de mis minutos para planificar su vida y la de sus siguientes generaciones? ¿Llegaré este año a proyectar mis objetivos con esa frescura mental tan deseada e imposible de explicar por nosotros, los pobres? ¿Dejaremos este año de correr, buscar, sufrir, sujetar fuerte, rasguñar, resoplar y sudar, mientras nos critican el resentimiento? ¿Les dejaremos este año que nos decreten el próximo paso a dar?¿Por cuánto tiempo más seguiré disfrutando del amor de las personas que abrazo?
El mismo año no termina. La lucha continúa. Levantamos las copas festejando un logro más de "las mujeres", “recuperando” lo perdido desde que la sociedad decretó quienes se llevarán los excedentes creados y diferenció clases, géneros y nos quitó la libertad de la comunión social.
El mismo año sigue. La rueda se mueve en el mismo sentido cuando el patrón, ese genio que invierte el sudor de sus empleados y nos paga atrasado mes a mes para vivir con lo justo y necesario para sobrevivir.
El mismo año atrasa, cuando tomar un sorbo de agua tiene bacterias y químicos como hace 100 años los tuvo, tal si los logros científicos del cerebro humano se lo pasaran por el bolsillo.
Durante cada solsticio, nuestro astro rey se nos aleja del horizonte y al tercer día resucita a lo más alto. Durante el verano las tres Marias viajan como reinas por la noche trayéndonos de regalo su luz milenaria. El nuevo año será esta vez el 2023, desde que algún poderoso plantó el reloj en cero, desde allí el "antes de" y el "después de", desde allí el poder plantó bandera del orden establecido con sus leyes y sus prohibiciones, sus héroes y sus villanos.
Einstein diría que " el tiempo es una ilusión" y además que... “solo hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana, y no estoy muy seguro de la primera”
Pero si me dicen que el crecimiento económico puede ser infinito les diré que mi planeta es finito, a no ser que esté en venta el universo entero. Y es tan errónea la competencia comercial, como las consecuencias de ella. Como que nuestra vida está ligada a la cohesión desde la raíz del núcleo hasta la bóveda celeste.
Y si este lapso será para ganar por sobre otra persona, encontramos la estupidez.
Hay tiempos que marcan otros tiempos. Cómo los años de la antigüedad con esclavitud o de la edad media con siervos de la gleba, como los años donde el capital comienza a impartir sus reglas. Dónde el sistema imperante se basaba en la explotación del ser humano por otro con más poder y dónde debíamos vender nuestras fuerza de trabajo para vivir, sin excusas.
Vendrán años de decir NO, de contradecir con pruebas en las manos, donde sea evidente el nulo funcionamiento de la maquinaria hasta para el grupo selecto.
Se avecinan tiempos en qué el pueblo como hormigas de diferentes colores, surjan por entre las grietas del barro seco sacudiéndose para al fin hacer todo por sí mismo y la admirable cadena humana sea la única erguida entre las ruinas de la decidía que será vista, al fin, como el mayor sinsentido dejado atrás, aprendido para nunca más repetir, siquiera una intención, ni concepción parecida. Antes hacer nada que repetir esa forma, ese sistema.
Ya estamos en esos años esperados para los cuales nos estuvimos formando y escribiendo y adelantando trabajo para cuando el tiempo coincida con las redes de la vida.
Te deseo muchas felicidades, te deseo la alegría de respirar, de caminar, de mirar hacia el cielo y escuchar de repente un saludo con tu nombre al pasar.
Te deseo que estés atento al ahora, al hoy, a este ,momento que gracias al sol podemos observar y sentir con todos nuestros sentidos y que gracias al sol tomamos consciencia de que el día pasa, los años pasan y el tiempo pasa y este minutos será irrepetible y esta persona que está ahora, en otro momento quizá ya no lo estará. Y nosotros mismos no podremos hacer en otro momento lo que en este momento y en estas circunstancias y con estas personas y bajo este mismo cielo y parados sobre este mismo suelo.
Ojalá disfrutes de lo que te rodea y no imagines lo que posiblemente podrías poseer. Y no pierdas tiempo en machacarte en lo que perdiste porque seria distraerte de todo el mundo frente a tus ojos.
Comentarios
Publicar un comentario