Por José Vergara, Julio 2016
En Ituzaingó, vive uno de los artífices del OPERATIVO CÓNDOR, una acción de un
puñado de muchachos que, movidos por su orgullo nacional, tomaron un avión con 35 pasajeros a bordo y
aterrizaron en Malvinas
Juan Carlos Bovo, uno de los 18 corajudos nos cuenta los pormenores
de la histórica proeza que tuvo en vilo al país entero aquel 28 de septiembre
de 1966.
El comando estaba formado por estudiantes, obreros, sindicalistas y periodistas en su mayoría militantes peronistas quienes secuestraron un avión Douglas DC 4 LV -AGG de Aerolíneas Argentinas que tenía por destino Río Gallegos.
El operativo cóndor fue comandado por Dardo Dabo, de 25 años de edad, periodista, metalúrgico y activo militante peronista nacionalista hijo del sindicalista Armando Cabo, María Teresa Verrier dramaturga y periodista de 27 años, Fernando Aguirre empleado (20 años) Ricardo Ahe empleado de 20 años. Pedro Bernardini, obrero metalúrgico (28), Juan Carlos robo metalúrgico (21), Luis Caprara, estudiante de ingeniería (20), Andrés Castillo, empleado de la Caja de Ahorro (23)Víctor Chazarreta, obrero metalúrgico (32), Alejandro Giovenco Romero (21), Norberto Karasiewicz, obrero metalúrgico (20), Fernando Lisardo, empleado (20), Edelmiro Jesús Ramón Navarro, empleado (27), Aldo Ramírez, estudiante (18), Juan Carlos Rodríguez, empleado (31), Edgardo Salcedo, estudiante (24), Ramón Sánchez, obrero (20), Pedro Tursi, empleado (29)
Entre los pasajeros figuraba el gobernador de Tierra del
Fuego, el contraalmirante José María Guzmán y el periodista y empresario Héctor
Ricardo García, dueño del diario Crónica.
El avión, con 35 pasajeros, fue controlado por las armas y
desviado hacia Malvinas.
Luego de dar vueltas en el aire por la imposibilidad de ver
las islas a causa de la espesa neblina, aterrizaron finalmente en Puerto
Stanley, las 08:42 pero debido al viento debieron aterrizar fuera del poblado,
y descartaron tomar la casa del gobernador. Los jóvenes rebautizaron al lugar
como "Puerto Rivero", en homenaje al gaucho entrerriano Antonio
Rivero que en 1833 resistió la invasión británica y desplegaron siete banderas argentinas.
![]() |
| Bandera argentina flameando en Malvinas |
Tomaron como rehenes, a habitantes isleños llamados por Bovo como "kelpers", al jefe de policía y al jefe de los marines británicos. El comando distribuyó una proclama en inglés que informaba que no eran agresores sino argentinos que consideraban a las islas como parte de su propio país. Al poco tiempo el avión fue rodeado por la Fuerza de Defensa de las Islas Malvinas, y un centenar de civiles isleños . Los jóvenes realizaron un comunicado por la radio del avión:
“Operación Cóndor
cumplida. Pasajeros, tripulantes y
equipo sin novedad. Posición Puerto Rivero (islas Malvinas), autoridades
inglesas nos consideran detenidos. Jefe de Policía e Infantería tomados como
rehenes por nosotros hasta tanto gobernador inglés anule detención y reconozca
que estamos en territorio argentino”. Nos contó Juan Carlos
Los británicos instalaron reflectores, altoparlantes con
música marcial y rodearon con gran armamento militar. El padre Rodolfo Roel,
sacerdote católico de la isla, luego de una misa, logró alojar en casas de
familia a los tripulantes y pasajeros. Los argentinos dejaron las armas en el
avión, respondiendo a su líder, fueron acogidos por la Iglesia católica,
quedando a cargo del padre Roel. No hubo rendición. Dijo Cabo en aquel momento:
“Fui a Malvinas a
reafirmar la soberanía nacional y quiero aclarar que en ningún momento me he
entregado a las autoridades inglesas, sino que acepté el hospedaje de la
Iglesia católica ofrecido a través del arzobispo de las islas Malvinas; que me
consideré detenido por la autoridad argentina que allí reconocí en el
coman-dante de Aerolíneas, entregándole al gobernador de Tierra del Fuego e
Islas Malvinas, señor almirante Guzmán, las banderas argentinas que flamearon
en tierra malvineña durante treinta y seis horas”
Al salir del avión, entonaron el Himno Nacional Argentino,
vigilados por los británicos. Pasa-ron casi 48 horas en la capilla de Puerto
argentino. Los británicos realizaron una requisa en el salón parroquial, y al
ver la decisión de los jóvenes «cóndores> de que lo único que defenderían
serían las banderas argentinas, no pretendieron apoderarse de ellas: Cabo, Giovenco, Rodríguez y Navarro las
tenían envueltas en su pecho bajo su ropa.
Gracias Juan Carlos Bovo.-
![]() |
| El avión DC-4 había quedado hundido y con un ala a 30 cm del suelo |

.png)



Comentarios
Publicar un comentario